Calor sofocante e inundaciones fin de semana en EE.UU.

Washington, 23 jun (Prensa Latina) Mientras millones de personas en todo Estados Unidos experimentan hoy una ola de calor sin precedentes que se desplazó hacia el Atlántico medio, otros tantos enfrentan inundaciones repentinas catastróficas este fin de semana.


Así describen la situación expertos en clima en la prensa local al explicar que residentes en Nuevo México, Iowa, Minnesota y Dakota del Sur están sufriendo las peligrosas inundaciones.


Los pronósticos también indicaron que más de ocho millones de personas están bajo alerta de tornado, incluidos los estados de Vermont y New Hampshire y partes de Nueva York, Maine y Massachusetts.


Durante estas jornadas de calor extremo las máximas en todo el valle de Ohio y el Atlántico medio se presentaron entre 10 y 15 grados por encima del promedio para la época.


Las temperaturas batieron récords ayer en Baltimore y Washington DC. Según los registros, la capital del país alcanzó este sábado la marca de los 100 grados Fahrenheit (37,7 grados Centígrados), la primera vez que esto sucede desde 2016.


Además, las estadísticas mostraron que fue primera vez que el DC (Distrito de Columbia) registra una temperatura como esta tan temprano en el verano desde 2012.


Para la ciudad de Baltimore (Maryland) los termómetros reservaron los 101 grados F (38,3 C), con lo cual se rompió el récord diario de 100 grados, establecido en 1988.


Entretanto, las inundaciones provocaron evacuaciones en Iowa, donde la gobernadora del estado, Kim Reynolds, emitió una proclamación de desastre para 21 condados en el noroeste de ese territorio.


Al propio tiempo dirigió todos los recursos estatales disponibles para ayudar a Rock Valley y otras comunidades en respuesta a las «inundaciones catastróficas», subrayó la medida.


El gobernador de Minnesota, Tim Walz, declaró igualmente una emergencia autorizando a la Guardia Nacional del estado para que estén disponibles en caso de necesidad de apoyo en las actuales condiciones extremas.


Las inundaciones han dejado a comunidades enteras bajo el agua, provocando graves daños a la propiedad y numerosos cierres de carreteras, dijo Walz en un comunicado.